Te cuesta conseguir trabajo
Empleo en Internet
Buscar trabajo por Internet
Internet se ha convertido en un medio esencial para buscar trabajo. Por ello, es esencial que empieces cuanto antes a hacer tuyo el medio y a dominar las diferentes herramientas con las que cuentas. Pero no importa si todavía no lo dominas, aquí te presentamos en un rápido vistazo, los principales portales con los que puedes contar.
¿Dónde buscar trabajo?
La red se está convirtiendo en el medio más importante para buscar trabajo y encontrar buenas ofertas de empleo. La mayoría de empresas apuestan por este medio a la hora de publicar las nuevas ofertas de empleo y de seleccionar a los aspirantes a esos puestos de trabajo. De hecho, existen multitud de webs especializadas y de portales dedicados específicamente a este propósito, y la oferta crece día a día.
Si estás empezando a buscar trabajo por Internet, conviene que conozcas cuanto antes todas las opciones con las que cuentas para saber donde empezar a buscar empleo.
Actualmente puedes encontrar ofertas de empleo en varios canales diferentes:
-Portales de empleo
Los portales de empleo son, sin duda, el mejor punto de partida para buscar trabajo por Internet. Estos portales cuentan normalmente con las bases de datos y de ofertas de trabajo más extensas y es donde suelen acudir las empresas en busca de nuevos aspirantes para cubrir sus puestos de empleo.
La lista de portales que ofrecen ofertas de empleo es muy amplia y, además, crece día a día. Sin embargo, si que podemos distinguir cinco grandes portales de empleo que debes conocer, ya que son fundamentales si quieres centrar en Internet tus esfuerzos para encontrar trabajo:
Infojobs
Monster
Laboris
Infoempleo
Trabajar
Si lo que quieres es buscar trabajo fuera en el extranjero, hay multitud de portales a los que puedes acudir: Careerbuilder, Jobpilot, StepStone, Careersite.com, Topjobs, America’s Job Bank…
-Webs especializadas
Hoy en día, prácticamente cada sector tiene su página de empleo: periodismo, medicina, finanzas... las más abundantes son, como no podía ser de otra forma tratándose de un medio digital, las dedicadas a la informática y la tecnología.
Además, la especialización no sólo tiene que ver con la actividad, si no que también se pueden encontrar bolsas de trabajo para directivos, freelance, empleos a tiempo parcial o para gente sin experiencia.
-Empresas de Trabajo Temporal (ETT)
Otra alternativa para encontrar empleo en Internet es visitar las páginas de las Empresas de Trabajo Temporal o ETT. Algunas como Randstad ofrecen consejos para solicitar empleo e información para trabajadores temporales, pero otras funcionan casi como portales, con recursos tanto para empresas como para demandantes.
AGETT, por su parte, agrupa seis grandes empresas de trabajo temporal, entre ellas, Adecco, una de las ETT con mayor presencia en la Red.
Interempleo, Manpower, Temps son otros ejemplos de ETTs con presencia en Internet.
-Anuncios clasificados
Al contrario de lo que podría parecer, los anuncios clasificados también pueden ser una buena manera de buscar trabajo por Internet. Las publicaciones de anuncios clasificados, formato habitual para buscar trabajo, han dado el salto a la Red. El Grupo Anuntis, editor de periódicos gratuitos y publicaciones especializadas sobre inmobiliaria, motor y empleo está presente en Internet con Segundamano, que también tiene su sección de trabajo en Internet, que completa con el portal Mercado de Trabajo.
Pero no solo grandes grupos. El fácil acceso a la red ha hecho que las webs con anuncios clasificados se hayan multiplicado en los últimos años: habitamos.com, tablondeanuncios.com, tusanuncios.com o clubdeanuncios.com son algunos ejemplos
-Webs de empresas
Aunque no es la fórmula más habitual de buscar trabajo es, sin duda, una fórmula interesante. Consiste en acudir directamente a la fuente del empleo, esto es, a la empresa en la que te interesaría trabajar, a través de su página web.
Por regla general, la mayoría de empresas cuentan en sus páginas web con un formulario de contacto en el que se puede contactar con la empresa e incluso enviar el currículum. Algunas, además, cuentan con una página específica en la que publican periódicamente ofertas de trabajo o necesidades de empleo.
En este método de buscar trabajo, sin embargo, no existen reglas fijas. Tendrás que acudir directamente a la web de la empresa en la que te interesa trabajar e informarte por ti mismo de las oportunidades que ofrece.
Ser Autónomo
Una posibilidad a la hora de trabajar es montártelo por tu cuenta, como trabajador independiente o autónomo (también freelance o freelancer)
Un trabajador autónomo es aquel cuya actividad consiste en realizar trabajos propios de su profesión, pero de forma autónoma, para terceros que requieren sus servicios.
Un trabajador Freelance es aquel cuya actividad consiste en realizar trabajos propios de su profesión, pero de forma autónoma, para terceros que requieren sus servicios.
Habitualmente se asocia la imagen del freelance a una persona independiente, que no se quiere casar con nadie y no desea estar sometido a normas ni ataduras en cuanto a horarios, formas de vestir, etc… Sin embargo, este estereotipo está cambiando hacia una imagen mucho más real. Lo cierto es que la crisis económica y la precariedad laboral que vivimos impulsa a muchas personas a probar suerte y ofrecer sus servicios como Freelance.
En un principio, el principal sector en el que se usaba esta modalidad de trabajo era el periodismo. Los medios gráficos de prensa además de tener un elenco permanente de empleados a sueldo, encargaban a terceros la realización de notas determinadas y pagaban por cada una de ellas, o bien adquirían notas que les eran ofrecidas en tales condiciones. Posteriormente se aplicó también en otros campos como los de la programación informática, el diseño gráfico, la consultoría, la fotografía, la traducción, y muchos otros servicios profesionales y creativos.
Internet ha facilitado la expansión de esta modalidad de trabajo en sectores como desarrollo de software, diseño de sitios web, tecnología de la información y documentación de negocios… ya que permite que el freelancer trabaje en lugares distantes del domicilio del receptor del trabajo e, incluso, en diferente país.
Asimismo, cada vez existen bolsas de empleo on line dedicadas a estos profesionales
Hacerse autónomo no es sencillo. Requiere numerosos trámites y papeleos para los cuales resulta imprescindible conocer en profundidad la normativa y los pasos fiscales a seguir. Por ello, para quien no esté acostumbrado a este papeleo, darse de alta como autónomo puede resultar especialmente complicado.
Para facilitarte los trámites, aquí te detallamos los pasos que debes seguir para completar con éxito tu alta como autónomo:
Licencia de Apertura y Licencia de Actividades e Instalaciones: este trámite, que se formaliza en el Ayuntamiento correspondiente, es necesario para poder registrar una empresa y debe ir acompañado de un proyecto de instalación. Sin embargo, no todas las actividades requieren una licencia: por ejemplo un profesor que imparte clases en centros educativos no propios, no está obligado a tramitarla.
Alta en el impuesto de actividades económicas (I.A.E): es una tasa que grava el ejercicio de la actividad profesional. Clasifica las actividades empresariales y profesionales a través de un código que se llama “epígrafe de la actividad”. Se realiza en la Agencia Tributaria.
Alta Censal y opción del régimen fiscal: también se tramita en la Agencia Tributaria. Se debe completar el impreso 036 en el se opta por el régimen fiscal correspondiente e indicar la actividad que se va a realizar y los datos de la empresa.
Inscripción/afiliación en el Régimen Especial de Autónomos de la Seguridad Social: se realiza en Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Desde el alta censal, se dispone de un periodo de 30 días naturales para realizar la inscripción. Se ha de llevar el modelo 036, el DNI y el modelo TA521/1 de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Este último podrá cumplimentarse en la misma oficina de la TGSS.
El currículum vitae
Curriculum Vitae, la herramienta indispensable para encontrar un buen trabajo. Descubre como hacer un buen CV gracias a nuestros modelos, plantillas, consejos y ejemplos.
El currículum vitae es uno de los documentos más importantes en la búsqueda de empleo. Es la principal forma que tienes para promocionarte, para “venderte” a ti mismo y conseguir un buen empleo.
Antes de comenzar a escribir el currículum
Es fundamental que antes de comenzar a escribir tu currículum tengas bien clara la información que vas a dar, así como el orden en que vas a hacerlo. El currículum tiene que presentar los datos de forma clara y concisa, bien explicada y sin rodeos. Ten en cuenta que sólo tendrás una breve oportunidad de causar buena impresión a quienes te tienen que contratar. Aprovéchala.
Por ello, antes de ponerte a redactar el currículum, es importante que te plantees y respondas a una serie de cuestiones.
¿Para quién voy a escribir el currículum? - Es muy importante conocer la empresa para la que quieres trabajar y saber qué es lo que busca. Así podrás enfocar el currículum en aquello que puede ofrecerles.
¿A qué puesto me voy a presentar? - Es bueno tener en mente el puesto concreto y conocer cuáles son las habilidades que requiere. Asi mismo, conviene tener clara la valoración de tus experiencia s anteriores para no volver a repetir en funciones en las que no se está a gusto.
¿Tengo la preparación necesaria? - Plantéate si tienes los requesitos que te exigen. Si los tienes, destácalos. Destaca además si te has reciclado o actualizado recientemente.
¿Cuáles son mis logros profesionales? - Céntrate en aquello que sabes hacer bien y de los que te puedes sentir satisfecho. Si tiene que ver con el puesto de trabajo, mucho mejor.
¿Cuál ha sido mi experiencia profesional anterior? - Analiza tu trayectoria profesional. Busca formas de plasmar positivamente los periodos sin trabajar y encuentra las partes positivas de cada tarea que has hecho.
¿Se hablar idiomas? - Los idiomas son uno de las capacidades más demandadas actualmente por las empresas. Si sabes alguno, destácalo.
¿Domino la informática? - Haz un listado con aquellos programas que conoces y analiza cuál es tu nivel de manejo. Resalta aquellos que puedan interesar al quien ha de contratarte.
¿Que otras experiencias puedo acreditar? - Hay muchas experiencias que puede resultar úti incluirlas en el currículum: trabajos voluntarios, estancias en el extranjero. Demuestran tu capacidad y tus inquietudes
Una vez contestadas estas cuestiones seguro que tendrás una visión general más clara de cómo tiene que ser o cómo deberás organizar tu currículum. Es el momento de comenzar a escribir.
Tipos de currículum
Una misma información se puede organizar de formas muy diferentes. Dependiendo de la estructura que elijas estarás dando más importancia a unos aspectos y no a otros. A la hora de redactar tu currículum ocurre exactamente lo mismo. Puede organizar la información primando, por ejemplo, la experiencia laboral más reciente, los cursos y las carreras cursadas o bien destacar tus logros o tus metas alcanzadas.
Así, podemos distinguir fundamentalmente tres tipos de currículum, según la forma en que esté organizada la información:
El currículum cronológico
Este tipo de currículum, como su propio nombre indica, es aquel que organiza la información cronológicamente, partiendo de los logros más antiguos y llegando hasta los más recientes. Esto permite al selector de personal conocer la evolución ascendente de tu carrera profesional, aunque no siempre facilita el objetivo fundamental de cualquier curriculum: conseguir una entrevista personal.
El punto positivo de este tipo de organización es que pone de relieve, si cabe, la estabilidad y la evolución ascendente de tu carrera. Destaca la promoción, el aumento de tareas o las subidas en las escala profesional.
No obstante, también deja patente a simple vista si has tenido algún periodo de inactividad o si has sufrido cambios frecuentes del lugar de trabajo. Esto obliga frecuentemente a dar muchas explicaciones o incluso a rellenar los huecos con información que no tiene importancia para el trabajo al que te presentas.
Por ello, este tipo es recomendable si dispones de una buena experiencia laboral, no has cambiado demasiado de trabajo, ni tienes grandes periodos de tiempo en los que no has trabajado. También es interesante si te conviene destacar alguna empresa reconocida en la que hayas trabajado.
El currículum cronológico también puede presentarse en el orden inverso, es decir, destacando en primer lugar los últimos logros y la ocupación más reciente, para ir después avanzando en la experiencia anterior. Es una presentación menos tradicional, pero que cada vez la prefieren más empresas. La principal ventaja es que resalta las experiencias más recientes que indudablemente son las que más interesan a quienes te van a contratar.
Ventajas del currículum cronológico
Se trata del formato más tradicional y aceptado por la mayoría de los departamentos de selección.
Es fácil de leer y entender, ya que está fuertemene estructurado.
Resalta tu estabilidad laboral y el aumento de las responsabilidades o las promociones.
Describe tus funciones y logros en el puesto de trabajo.
Inconvenientes del currículum cronológico:
Por contra, resalta los cambio de trabajo así como la falta de ascensos o cambios de responsabilidad y los periodos de inactividad.
Puede focalizarse demasiado en la edad que tienes.
Además, muestra la falta de reciclaje o actualización de la formación.
El currículum funcional o temático
A diferencia del currículum cronológico, el funcional distribuye la información por temas. De esta forma, permite proporcionar un conocimiento rápido de tu formación y experiencia en un ámbito determinado. Además, al no seguir una progresión cronológica, permite seleccionar los puntos positivos, destacar las habilidades propias y logros conseguidos, al tiempo que se omiten o difuminan los no deseados: errores de recorrido, periodos de paro, cambios frecuentes de trabajo sin haber promocionado…
Por todo ello, el modelo funciona es conveniente cuando se quiere acceder a un sector profesional totalmente diferente, para lo cual no es relevante tu experiencia laboral anterior, si no tus habilidades, capacidades y tu forma de trabajar. Escoge este tipo de currículum si, por ejemplo, llevas tiempo sin trabajar y vas a volver a incorporate al mundo laboral, si acabas de terminar las carrera y no tienes apenas experiencia que acreditar o si cambias frecuentemente de puesto de trabajo. También es el más adecuado si has trabajado como empresario, autónomo o freelance.
Ventajas del currículum funcional: Se centra en tus capacidades y habilidades, antes que en tus circunstancias laborales.
Permite mucha más flexibilidad y libertad en la organización de la información de tus logros y habilidas, y además facilita la inclusión de otra información relacionada como intereses o motivaciones.
Es especialmente útil para usarse con la nuevas tecnologías.
Inconvenientes del currículum funcional:
No resalta el nombre de las empresas para las que has trabajado ni el tiempo que has estado en cada lugar de trabajo.
Limita la descripción del puesto y sus responsabilidades.
El currículum combinado o mixto
Es el más completo de los tres modelos, aunque, por ello, también es el más complejo de elaborar. A grandes rasgos, el curriculum combinado es una mezcla del cronológico y del temático. Parte siempre del modelo funcional, organizando la información por áreas temáticas o profesionales, para llegar después a la organización en el tiempo. De esta forma se destacan las habilidades que se tienen al tiempo que se refleja la experiencia y la formación.
Ventajas del currículum combinado:
Destaca de forma clara tus capacidades y tus logros, junto con tu experiencia y formación.
Permite mucha flexibilidad y creatividad, por lo que ayuda a no pasar desapercibido si quieres presentarte a un puesto de trabajo concreto.
Inconvenientes del currículum combinado:
No es un buen formato para presentarlo en los lugares que piden formularios estándar, como por ejemplo, en las webs de empleo en Internet.
Necesitas un currículum diferente para cada puesto de trabajo al que optas y esto requiere tiempo.
¿Qué tipo de currículum me conviene más?
Como hemos visto, existen diferentes formas de organizar el currículum: cronológicamente, temáticamente, o de forma combinada. Cada tipo de currículum resalta o enfatiza diferentes aspectos de los estudios o experiencia del candidato. Por ello, te convendrá más uno u otro, dependiendo de tu caso concreto. Desde nuestra web queremos ayudarte a que encuentres el más adecuado:
Si eres recién licenciado o sin experiencia
Debes demostrar y acreditar tu potencial, tus capacidades y tu valor por encima de la experiencia. Por ello es especialmente importante trabajar la sección de habilidades, conocimientos, los logros conseguidos en los estudios, los viajes, idiomas… Para ello, el currículum que más te convendrá será posiblemente el funcional o temático.
Si eres un profesional con experiencia destacada
Si llevas tiempo trabajando y has experimentado una progresión en tu carrera profesonal, te interesará destacarlo. Para ello, lo mejor será que te decantes por una solución cronológica, o bien por una combinada, ya que este último destaca, además de los objetivos y los logros conseguidos y las habilidades, en la promoción y el desarrollo de la carrera profesional.
Si eres ejecutivo o autónomo
En este caso también te interesa el funcional o temático, ya que se centra y destaca los objetivos conseguidos como responsable de un departamento o de una empresa, los problemas resueltos,los proyectos desarrollados y la capacidad de liderazgo de equipo.
La entrevista
La entrevista de trabajo es el paso más importante al que te enfrentarás a la hora de encontrar trabajo. Todo los pasos anteriores en el proceso de búsqueda de empleo (curriculum o resumé, carta de presentación…) tienen el único de objetivo de conseguir llegar a una entrevista personal, así que si lo consigues… no lo desaproveches!
Te recomendamos que prepares bien cada paso, que domines la situación en todo momento para que puedas mostrarte tranquilo y seguro de ti mismo.
Preparar la entrevista de trabajo
Antes de acudir a una entrevista de trabajo, es muy recomendable que te prepares bien. Siempre hay que transmitir una sensación de seguridad y de confianza, y para ello, lo mejor es mantener la situación bajo control, estando seguro de lo que se hace.
Infórmate todo lo que puedas sobre la empresa antes de acudir a la cita
Estudia tus aptitudes, tu experiencia y tu educación. Averigua cuáles son tus fuertes y explótalos
Lleva el currículum y conócelo perfectamente, ya que se basarán en él para preguntarte
Hazte una relación de tus puntos débiles y prepara argumentos para defenderlos
Si te citan por escrito, lo correcto es que llames para confirmar tu asistencia
No acudas con gafas oscuras
Comprueba tu apariencia. Es conveniente que evites llevar ropa llamativa; siempre es recomendable ir bien vestido, limpio y afeitado.
Preséntate en la entrevista solo, sin compañía.
Llega pronto, unos cinco minutos antes. La puntualidad es un buen signo.
Prepara la entrevista, el seleccionador va a hacerlo también
Tipos de entrevista
La entrevista de trabajo más habitual se suele llevar a cabo entre el solicitante, la persona que busca empleo, y un representante de la empresa que ofrece el empleo, mediante una sucesión de preguntas y respuestas. Es lo que se conoce como entrevista individual. No obstante, no es el único tipo que se practica.
Cada vez más, la empresas apuestan por otro tipos de reuniones que les ayuden a conocer más y mejor las capacidades de los aspirantes. Cónocelas y aprende a prepararte.
Según el número de participantes distinguimos:
La entrevista individual
La entrevista de trabajo individual es la más habitual de todas. Se lleva a cabo entre la persona que busca el empleo y un representante de la empresa que ofrece el puesto, normalmente un miembro del departamento de recursos humanos.
No existe un patrón ni un modelo a seguir. El orden y los temas que se aborden dependen únicamente de la voluntad del entrevistador. Sin embargo, el carácter confidencial de este tipo de entrevista permite alcanzar una profundidad mayor en las cuestiones.
La entrevista de panel
Este tipo de entrevista de trabajo es bastante similar a la entrevista individual. Sin embargo, en este caso intervienen varios entrevistadores, en lugar de sólo uno. Normalmente forman parte del departamento de Recursos Humanos de la empresa.
No existe un orden prestablecido ni unas temáticas determinadas, éstas dependen íntegramente de los entrevistadores. Se puede alcanzar una gran profundidad en el diálogo, siempre que se supere la más que probable intimidación inicial que supone enfrentarse a varios entrevistadores a la vez.
La entrevista de grupo
La entrevista de grupo es, como su propio nombre indica, aquella en la que participan un grupo de personas, en lugar de una sola. Es muy similar a la entrevista de panel, aunque en este caso el aspirante es entrevistado sucesivamente por diferentes personas que pertenecen a distintas áreas. En este tipo de entrevista es bastante frecuente que haya un psicólogo de empresa.
Cada entrevistador evaluará al candidato según sus propios criterios y, una vez concluidas las entrevistas, se unificarán criterios y se tomará una decisión en común sobre la idoniedad del candidato.
Las referencias en la entrevista de trabajo
La entrevista es el último paso en el proceso de búsqueda de trabajo, y por ello, el más importante. No debes olvidarlo. Pongamos que has enviado el Currículum Vitae y te han llamado para realizar una entrevista personl. Es muy probable los entrevistadores esperen a conocer tus referencias antes de hacerte ninguna oferta. Tener buenas referencias es un elemento fundamental para conseguir buenos puestos de trabajo, así que no lo descuides. Pero vayamos por partes…
¿Qué es y para qué sirve una referencia personal?
Las referencias son documentos donde una persona proporciona información sobre otra, detallando sus fortalezas y debilidades o cualquier otra información que sea relevante para quien la recibe, en este caso, el entrevistador.
¿Qué debe contener una referencia?
En primer lugar, la persona que remite debe establecer qué relación tiene contigo: de dónde te conoce, por cuánto tiempo, como es la relación… A partir de esta presentación, la persona deberá explicar qué cualidades ha visto en ti que puedan hacerte elegible para el cargo. Y es que se espera que en la referencia hable de tus capacidades, tus nivel de responsabilidad y honestidad, entre otras cosas.
Cuando se trata de una referencia laboral, normalmente son tus ex-jefes (supervisores, empleadores…) quienes detallan cuáles son tus habilidades, cómo fue tu desempeño y cuál es tu potencial…
El momento de la entrevista
Ha llegado el momento. Te encuentras ante la persona o las personas de las que depende contratarte o no y te juegas el posible empleo en una sola entrevista de trabajo. No lo desaproveches.
Te recomendamos que sigas una serie de consejos y recomendaciones básicas:
LA POSTURA Y LAS FORMAS
Las primeras impresiones son de gran importancia, así que, debes dar una buena impresión. Muchos empresarios consideran que tras haber visto entrar por la puerta a un candidato, observar la forma de dar la mano y sentarse, son capaces de decidir sobre su valía
Saluda al entrevistador con una fórmula convencional.
Siéntate derecho. Sentarse al borde de la silla suele denotar inseguridad, y hacerlo repantigado, falta de respeto.
No seas el primero en extender la mano, espera a que tomen la iniciativa ellos.
Saluda con un apretón de manos y sonríe, mirándole a los ojos
No te sientes hasta que te lo digan
No tutees si no te lo indican
Estáte atento y simpático
Evita ponerte nervioso y, si lo haces, evita los gestos que lo demuestran (morderse las uñas, golpear con el boli en la mesa, agitarse en el asiento…)
No fumes
No interrumpas
Mira al entrevistador a los ojos, pero sin intimidar
Deja que él tome la iniciativa
No hables demasiado, ni demasiado poco. En el equilibrio está la virtud.
Cuida tu lenguaje
No peques de agresivo ni de sensiblón
No te aproximes mucho a él
No pongas los codos encima de la mesa del entrevistador
No cruces los brazos, puede parecer que estás a la defensiva
Si te ofrecen una bebida puedes aceptar pero, que no sea alcohólica
LA FORMA DE EXPRESARTE
Piensa antes de contestar
Responde clara y brevemente
Di siempre la verdad
Si te preguntan sobre ti mismo, enfatiza tu formación, experiencia y resultado de tus trabajos
No uses palabras rebuscadas
No respondas con evasivas o dudas, ni con monosílabos
No esperes demasiado tiempo para responder, podría parecer síntoma de distracción
No utilices expresiones tajantes “siempre, nunca”, ni utilices latiguillos “osea”, “este”, “bueno”…
Muestra entusiasmo por el trabajo, pero no lo supliques
Nunca hables mal de las empresas en las que has trabajado
No te niegues a responder preguntas
Si te hacen preguntas de tipo cómo: si va de viaje con su novio ¿qué piden, una o dos habitaciones?; responde que en tu opinión ese asunto es irrelevante para deducir tu idoneidad para el puesto al que optas. Dilo con seriedad pero no con agresividad. Estas preguntas valoran tu control emocional
LA ACTITUD
Piensa positivamente
No pidas el puesto como si fuera una limosna
No digas que necesitas terriblemente el trabajo
No critiques a pasados empresarios
EL INTERÉS
Haz preguntas, pero sin parecer prepotente
Si tienes dudas, pregunta sobre las posibilidades de promoción, la empresa o el puesto de trabajo
Los temas económicos siempre son espinosos. Pregunta si tienes dudas, pero que no parezca que es tu principal motivación.
Expresa siempre tu agradecimiento
Lo que NO hay que hacer en una entrevista de trabajo
En el momento de afrontar una entrevista de trabajo, cada personas tiene sus trucos, sus estrategias y sus métodos para lograr transmitir lo mejor de sí. En principio, no hay ningún manual escrito que sirva de guía infalible para lograr la entrevista perfecta. Sin embargo, si que hay un listado de cosas que debes evitar a toda cosat si no quieres echar a perder tu oportunidad.
Esto es lo que nunca debes hacer en una entrevista de trabajo:
Llegar tarde. La falta de puntualidad cuando ni siquiera has comenzado a trabajar ya da mala imagen de tí. Por regla general es recomendable llegar unos 5 o 10 minutos antes de la hora a la que estás citado, para evitar imprevistos que te hagan llegar tarde. Si no sabes llegar al sitio, infórmate antes de salir.
Presentarte mal vestido o sin arreglar. La imagen dice mucho de tí, así que cuando te presentes en una entrevista, ten en cuenta la imagen de la empresa y arréglate conforme a ella. No es necesario ir siempre de traje, esto depende de cada empresa, pero si que hay que procurar mostrar una imagen profesional y fiable. [Saber más]
Ir acompañado. Aparecer en la entrevista acompañado de amigos, padres, familiares, da imagen de poca independencia e iniciativa. Evítalo.
Provocar interrupciones. Siempre que acudas a una entrevista de trabajo asegúrate de tener apagado el télefono móvil o celular, ya que podría sonarte en mitad de la charla, provocando una situación incómoda. Mentalízate: en ese momento no hay nada más importante que la entrevista.
Mostrar los nervios, la ansiedad o el estrés. El lenguaje corporal también cuenta para el entrevistador, así que evita cualquier gesto que denote tu estado de ánimo, especialmente si éste es negativo: morderse las uñas, revolverse en la silla, dar golpecitos con el bolígrafo… [Saber más]
Estar pendiente del tiempo. Mirar constantemente el reloj da imagen de ansiedad y de que se tienen cosas más importantes que hacer. Relájate y muéstrate confiado.
Mostrar desgana, desprecio o pesimismo. No importa que realmente no sea lo que esperabas o haya cosas que no estés de acuerdo, procura ser positivo y ver la cara buena de cada situación. Sonríe y procura crear empatía.
Centrarse en el tema económico. La entrevista de trabajo no es el momento adecuado para negociar las remuneraciones ni los salarios. Centrarse demasiado en el aspecto monetario causa una mala imagen ante el entrevistador y puede ser contraproducente. Si es necesario, pregunta, pero sé discreto, no parezcas ansioso. [Saber más]
Ser descortés. Agradece a la empresa y al entrevistador la oportunidad que te brindan, resalta los aspectos positivos y olvida los reproches.
F taringa
Siempre debemos tener en cuenta el subsidio de desempleo en cada uno de nuestros países y trabajar para que la economía vaya avanzando, está en cada uno de nosotros aprender a sobre llevar ésta situación.
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